ShopTalk, el estudio de diseño con sede en Londres, ha dado a Chase Distillery un rediseño de marca para su gama de vodka de patata, programado para que coincida con el décimo aniversario de la destilería. Chase, es una destilería familiar que opera en su granja de Herefordshire, y pidió a ShopTalk que creara una identidad de marca que aportara cohesión a su gama de vodkas y convirtiera en una virtud sus valores de producción de campo a botella. El nuevo diseño de la marca y del envase también necesitaba celebrar el carácter británico de la granja, la destilería y el vodka y combinar la nostalgia con la modernidad.

Arraigado en la integridad

La familia Chase ha cultivado el paisaje de Herefordshire durante generaciones. William y James Chase, padre e hijo, están orgullosos de cultivar, destilar y embotellar su vodka y querían comunicarlo en el envase. También fue importante que el rediseño diferenciara el vodka Chase de las marcas de producción masiva y que expresara que se trata de una bebida artesanal de alta calidad digna de su precio más alto. El décimo aniversario, y la introducción de una botella para todas las variantes, proporcionó la oportunidad perfecta para una reevaluación completa de la marca.

James Wood, cofundador y director creativo de ShopTalk, dice: “Comenzamos nuestro desafío de vodka Chase con un viaje de investigación a la granja. Lo que se hizo rápidamente evidente fue el amor de William y James por la peculiar iconografía británica. Las instalaciones estaban repletas de carteles esmaltados de época, así como de cajas de patatas de madera rústica y sacos de yute. Sabíamos desde ese momento que queríamos capturar el hecho de que Chase es una destilería de vanguardia, de primera calidad, con verdadera procedencia y pedigrí”.

Mensaje en una botella

Para conseguirlo, se han introducido referencias lúdicas al britishismo. La etiqueta en el frente de la botella ha sido diseñada para que parezca un sello postal en homenaje al Penny Black, introducido por primera vez hace casi 180 años.Sutiles huellas de neumáticos recorren la etiqueta aludiendo al legado automovilístico de la nación y al amor de los Chase por los vehículos agrícolas clásicos. Una bandera de la Unión debajo de la etiqueta no deja lugar a dudas al consumidor en cuanto a la procedencia del producto. Para la etiqueta se ha utilizado papel de lujo para comunicar las credenciales de alta calidad del vodka. Un colorido monótono que asintió a la historia de Chase Farm, con toques de color introducidos para diferenciar las variedades Original, Roble ahumado y saborizadas. Otros detalles de calidad incluyen el cobre, que también se hace eco de las grandes unidades de destilación. El grabado en relieve en la etiqueta y en el vidrio amplifica el aspecto y el tacto de la botella, y las raíces de la patata grabadas en todo su cuerpo celebran el orgullo de la granja por los productos. Por último, un sello de calidad’Made in Herefordshire’ trae a casa el pedigrí de la gama.

James Wood dice: “Hemos sido los guardianes de la marca Chase durante dos años, y en ese tiempo nuestra misión ha sido entender realmente quiénes son, cómo se ven a sí mismos y a sus consumidores. Esa colaboración y confianza ha significado que hemos sido capaces de crear una marca que comunica lo que Chase representa como marca familiar, agrícola y espirituosa”.

James Chase, el embajador jefe de la destilería, dice: “ShopTalk se ha tomado el tiempo para entendernos plenamente. Nuestra nueva identidad ofrece una verdadera claridad en todos los puntos de venta, y celebra el hecho de que somos una destilería moderna con una orgullosa historia británica. Estamos seguros de que a nuestros clientes también les encantará el nuevo look and feel”.

Chase Vodka está disponible en línea en www.chasedistillery.co.uk, especialistas en bebidas y supermercados más grandes, desde £37 por 70cl.

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